Padre pide trabajo para ayudar hijo con parálisis cerebral
Judith, de tan sólo 21 años de edad, que tiene dos niños, uno de seis años y otro de 18 meses que es el que sufre de parálisis. Jorge Luis Ortiz, hijo, no puede caminar, ni gatear y mucho menos apoyarse, sólo entiende los cariños que le hace su madre, con una sonrisa.

Zabdy Barría
Crítica en Línea
Un mejor trabajo para Jorge Luis Ortiz, quien reside en el distrito de Natá, es lo único que pide su esposa de manera que pueda ayudar a su hijo de tan sólo año y medio que sufre de parálisis antes que sea demasiado tarde. La familia Ortiz Regalado vive específicamente en la comunidad de El Espavé a una media hora del corregimiento de Natá y a unos 15 minutos de Aguadulce. Las cuatro personas que conforman esta familia, dos adultos y dos niños, habitan la misma vivienda que ocupan los padres, un hermano y un sobrino de Jorge Luis. Este último es quien lleva el dinero a su hogar el cual es compartido por todos los miembros de esta casa. Según Judith Regalado de Ortiz, su esposa, hace tan sólo 15 días que el padre de sus hijos trabaja como ayudante de un albañil en Aguadulce ganando B/.35.00 por semana. Ese dinero que recibe, indicó, que les sirve de algo, pero no les alcanza ya que el mismo tiene que apartar B/.5.00 diarios para poder trasladarse a su trabajo. A parte de dejar en la casa para la comida y esto con lo poco que puede traer la señora Teresa, la suegra, de la venta de chicha de maíz y chicheme. SITUACION DEL NIÑO CON PARALISIS Explicó, Judith, de tan sólo 21 años de edad, que tiene dos niños, uno de seis años y otro de 18 meses que es el que sufre de parálisis. Jorge Luis Ortiz, su hijo, no puede caminar, ni gatear y mucho menos apoyarse, sólo entiende los cariños que le hace su madre, con una sonrisa. Aunque el mismo está recibiendo asistencia por un terapeuta en el Hospital Marcos Robles de Aguadulce, cada ocho días y cada seis en el IPHE del lugar, en ocasiones se les hace difícil continuar con el tratamiento por la carencia del recurso económico. Por otro lado el menor tiene que recibir atenciones médicas en la ciudad capital, sin embargo conseguir el dinero para esto es aún más difícil. Señaló, que todavía al niño se le tiene que hacer una serie de exámenes para conocer el tipo de parálisis que tiene. Hasta el pasado jueves, día en que se realizó la entrevista, se pudo conocer que al niño se le tenían que hacer unos exámenes de resonancia magnética el lunes 24 de julio, en la ciudad capital, cuyo costo se encontraba entre los B/.300.00 y hasta ese entonces carecía de tal dinero. Lo único que pide Judith es un mejor trabajo para su esposo, ya que se requiere de un poco más de dinero para poder continuar con los tratamientos para su pequeño hijo. "Por lo menos con el pequeño trabajo que tiene obtiene algo para la casa, peor es nada", expresó. Por otro lado, hizo énfasis, que en la vivienda de su suegro presenta problemas del cual hay que resolver, y es el cambiarle toda la madera del techo que está llena de comején, y que sin el dinero necesario, esta reparación no se puede realizar.
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Por otro lado, hizo énfasis, que en la vivienda de su suegro presenta problemas del cual hay que resolver, y es el cambiarle toda la madera del techo que está llena de comején, y que sin el dinero necesario, esta reparación no se puede realizar.
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