El Reino de Bélgica celebra hoy su fiesta nacional y su 175 aniversario con un programa de festejos cuyo asunto central será el acercamiento entre las distintas comunidades y regiones de las que se compone el país.
El programa incluye 138 actividades que se celebrarán sobre todo en Bruselas, la región-capital bilingüe de Bélgica y con las que se quiere demostrar la diversidad del país, según informaron los organizadores a EFE.
Además de los tradicionales ingredientes del día nacional de Bélgica, es decir el desfile militar y civil para el rey Alberto II, la fiesta en un parque bruselense y los fuegos artificiales, habrá un desfile con grupos folclóricos y gigantes, teatro callejero y varios conciertos y exposiciones, como el festival de Tintín, el reportero más célebre de los cómics.
Varias instituciones públicas, como el Parlamento federal, abrirán sus puertas al público, los distintos servicios civiles y el ejército harán demostraciones de su labor.
Bélgica es, desde su independencia en 1830, una monarquía y evolucionó de una sociedad rural a otra industrial, con un fuerte crecimiento urbanístico. La fiesta nacional conmemora el juramento de Leopoldo I como primer rey de los belgas en 1831, tras separarse de Holanda.
Desde 1980 es un Estado federal que está compuesto por tres regiones (Flandes, Valonia y la capital, Bruselas) y tres comunidades (flamenca, francófona y germanófona).
Ubicada entre Francia, Holanda y Alemania, Bélgica fue escenario de grandes guerras, pero también fue punto de concordia regional.
En Bruselas se encuentra la sede de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), organismos claves que promueven la integración del Viejo Continente y la defensa del mismo.