El huracán "Emily" se convirtió ayer en tormenta tropical después de tocar tierra en el estado mexicano de Tamaulipas, frontera con EE.UU., con vientos sostenidos de 205 kilómetros por hora y ráfagas más fuertes.
"Emily" entró en Tamaulipas derribando árboles y semáforos, pero sin causar víctimas mortales, informó el gobernador provincial, Eugenio Hernández.
El ciclón, que causó fuertes lluvias en la región, tocó tierra el miércoles en el municipio tamaulipeco de Soto la Marina, sobre el golfo de México, con vientos de 205 kilómetros por hora y rachas de 250 kilómetros por hora, dijo el gobernador.
Se estima que un total de 28.000 personas serán atendidas en los albergues de Tamaulipas.