El presidente Hugo Chávez dispondrá de 6.000 millones de dólares de las reservas internacionales para financiar el gasto social en 2005, mediante un fondo creado por una polémica ley de reforma del Banco Central, criticada por analistas y opositores en Venezuela.
Chávez utilizará los recursos para mantener el financiamiento de los programas sociales de su gobierno, algunos asesorados por La Habana, a partir del fondo que en el 2006 se renovará con otros 6.000 millones de dólares, según explicaron diputados oficialistas que aprobaron la reforma.
"¡Por fin! Esta batalla la hemos ganado o buena parte de ella", dijo el gobernante al celebrar en un acto la aprobación de la ley, que contó con el rechazo de la oposición.
La reforma prevé la transferencia del 20, 23% de las reservas totales que tiene actualmente Venezuela, cifradas en 29.658 millones de dólares al 18 de julio, a un Fondo Nacional de Desarrollo que será utilizado para gastos públicos.
Los recursos del fondo serán "invertidos en el exterior" e irán a "los hospitales para equipararlos y modernizarlos, (adquirir) maquinaria agrícola, impulsar el desarrollo del campo y obras de infraestructura que requieren un gasto que no tenemos", adelantó Chávez.
En el plano político, opositores acusaron a Chávez de utilizar la legislación para mantener una "política de asistencia" que, aseguran, le garantizará el voto en las elecciones presidenciales de 2006 para prolongar su mandato por otros seis años.
