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Los hombres prefieren los colores fuertes en la ropa interior de las mujeres. Mientras que ellas prefieren verles una blanca.  |
Todo color tiene una vibración que produce efectos a su alrededor. Elegir el color de la conquista, para seducir a la pareja, y así mejorar la creatividad y el rendimiento en el trabajo, es la fórmula para alcanzar el éxito en la cama.
Cada vez que veía a una mujer vestida de rojo, los ojos se iban tras su figura. En cambio, bastaba con que ella usara algo gris o café para que ni siquiera la determinara.
La comida, el placer y la sexualidad siempre han estado relacionados con colores fuertes. "La atracción por los colores está marcada en los procesos de aprendizaje y por los condicionamientos, prueba de ello es el rojo, sinónimo de deseo y pasión. Muchos hombres y mujeres no soportan las prendas de vestir ni los objetos de un tono preciso, ya que los relacionan con experiencias sexuales traumáticas vividas en los años de desarrollo de la personalidad.
LOS COLORES SE INTEGRAN A LA SENSUALIDAD
La idea de dar mayor contenido erótico a unos colores que a otros no es reciente. Desde hace miles de años, el rojo ha estado atado a prácticas y terapias de carácter sexual.
En los encuentros de pareja siempre hay un trabajo que cansa a las personas. ¿Cuáles son sus síntomas? Sudor, agitación y coloración de los pómulos en tonos rojizos. De la misma forma, el calor proviene por encima de todo, del fuego. ¿Cuáles son sus tonos? Rojo, naranja, amarillo... Los mismos que hoy son considerados como representantes de lo sexual.
Con la ayuda de los colores se ha logrado la cromoterapia, que consiste en nivelar dolencias y problemas físicos y emocionales a través del uso de filtros de colores.
En las relaciones sexuales, los colores más influyentes son el amarillo, el azul y el rojo. El amarillo es utilizado para mejorar la energía en un punto específico del cuerpo; el azul resulta perfecto para calmar cuando hay excesos, y el rojo es el indicado para suplir defectos.
Cuando un hombre tiene dificultades para conseguir la erección se le pone luz amarilla en esa zona, mientras que en la cabeza se le aplican rayos azules que calmen la tensión nerviosa que ese problema trae consigo. O cuando hay ausencia de deseo, causada por el estrés, la luz azul va sobre la cabeza para relajarla, mientras que la roja va en la zona genital para estimularla. Son comunes también los casos en los que las mujeres conservadoras tienen miedo de conseguir el orgasmo, ya que les asusta lo que su esposo pueda pensar de ellas. Deben liberar su mente; por eso se pone color rojo en su cabeza y azul en su vientre, para que así se relajen y así la pareja tenga sexo.
POR TODOS LADOS
El uso de la cromoterapia no se limita a la aplicación de color sobre la zona indicada, sino que va más allá y se relaciona con el vestuario y el ambiente. Los colores pueden incrementar o no la seducción hacia el otro, ya que tienen una calidad "vivencial" y un significado concreto. Se considera que cuando en la pareja hay tanta tensión que ha terminado por afectar la vida sexual, o un deseo descontrolado que termina traduciéndose en eyaculación precoz, pintar la habitación de color lavanda, usar sábanas de ese tono o al menos llevar una piyama azul, son claves que pueden mejorar la relación de pareja y calmar los niveles nerviosos tanto de él como de ella, ya que son colores de paz y tranquilidad.
Por el contrario, los colores más brillantes y vigorosos, como rojos, amarillos y naranjas son estimulantes para la seducción. A muchos hombres le excita ver a una mujer vestida de negro, alegando que ese color los transporta a una imaginación sexual salvaje. Si ambos miembros de la pareja son "fogosos", por lo general van a tener la habitación y sus vestimentas íntimas de un color fuego o escarlata. Una pared pintada de amarillo o unas flores rojas en un rincón pueden avivar una fría relación. Tener una noche más romántica y calmada o una experiencia tórrida y salvaje, son variantes útiles a la relación. Para conseguirlas basta con un toque de color.
Otro color bastante útil en la sexualidad (y que también puede usarse dentro de la terapia o en los ambientes y vestuario de la pareja) es el magenta, pues brinda la posibilidad de asumir una respuesta adecuada ante los estímulos, cuando se está en los extremos. Es especial para personas que tienen comportamientos límite: el hombre o la mujer a los que no les interesa en lo más mínimo seguir el juego de la seducción, o por el contrario, aquellos y aquellas que están sobreexcitados o que pueden hasta llegar a ser violentos en la cama.
HOMBRES EN BLANCO Y NEGRO
Los marrones, beiges y cremas son formales y tradicionales, poco estimulantes para la seducción, pero, también hay colores escasamente atractivos a la gama que desde niños se pueden percibir y por eso influyen menos sobre el deseo sexual.
Aunque para el común de la gente resulte más atrayente una prenda de ropa interior roja que una marrón, es importantes tener en cuenta que todas las preferencias están marcadas por las vivencias constructoras de la personalidad.
Los hombres prefieren los colores fuertes en la ropa interior de las mujeres, ellas, prefieren verle una blanca.
¿Qué pensaría ella si él se quitara el pantalón y llevara calzoncillos rojos o amarillos? Las dos grandes posibilidades que quedan son entonces el blanco (que además está asociado con la honestidad, algo que todas buscan en sus parejas) y el negro. Sobre todo este último, por lo enigmático, y sugiere los deseos más ocultos del inconsciente. Tanto es así, que los hombres también lo desean en ellas.
COLORES FENG SHU
Según esta milenaria ciencia oriental, los espacios que habitamos y la ropa que usamos, reflejan lo que somos y lo que queremos decir. Así que tenga en cuenta el significado que esta práctica da a cada color y aprenda cómo expresar sus sentimientos y deseos a través de los tonos que lo rodean:
Amarillo brillante: alegría e intuición. Azul: espiritualidad, inteligencia y percepción. Blanco: pureza, virtud, bondad, alegría e inocencia. Morado: color de la realeza y el poder. Naranja: vitalidad y salud. Negro: es el tono del misterio y de lo oculto; también está relacionado con los temores. Rojo: relacionado con el sexo y la pasión; tanto es así que puede llegar a significar ira. Rosa: tranquilidad, serenidad. Verde: esperanza, amor; la primavera y el renacimiento.
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