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"Uno tiene que tener unas espaldas anchas en este trabajo. Yo las tengo", Blair.  |
El primer ministro británico, Tony Blair, descartó dimitir en relación con el suicidio del experto de Defensa y científico David Kelly, a quien la BBC confirmó como la fuente en que se sustentaron sus afirmaciones de que el gobierno había exagerado un informe del servicio de Inteligencia sobre supuestas armas iraquíes para justificar la guerra.
"Uno tiene que tener unas espaldas anchas en este trabajo. Yo las tengo", declaró Blair en una gira por Asia ensombrecida por el escándalo político que causó la muerte del científico y ex inspector de armamento David Kelly.
Reforzando una serie de acusaciones que han convulsionado a los círculos políticos y de medios de Gran Bretaña, BBC confirmó que Kelly fue "la fuente principal" para su primicia periodística que en mayo pasado reveló que el gobierno había exagerado un informe de inteligencia sobre las supuestas armas de exterminio de Iraq con el fin de justificar el inicio de la guerra contra Saddam Hussein.
"La BBC siente profundamente que el involucramiento de David Kelly como fuente nuestra, haya acabado de forma tan trágica", dijo el director de noticias de la cadena, Richard Sambrook, en un comunicado leído ante las cámaras de televisión.
Hablando ante Sky News TV en Asia, un Blair a la defensiva rechazó sugerencias de que debería ir urgentemente a casa o convocar a una sesión extraordinaria al Parlamento --en periodo de receso por vacaciones-- para debatir qué llevó a Kelly, de 59 años, a cortarse el pasado jueves las venas de la muñeca izquierda en una zona boscosa cercana a su casa de Oxfordshire.
Dos días antes, Kelly había sido sometido a fuerte presión en el Parlamento sobre su papel como un "informador" del Ministerio de Defensa que habló con el autor del reportaje de la BBC. En este informe, se dijo que el director de comunicaciones de Blair, Alastair Campbell exageró un expediente en septiembre sobre las supuestas armas del ahora derrocado líder iraquí Saddam Hussein.
Las acusaciones de BBC de que el gobierno exageró un informe del servicio de Inteligencia para hacer creer que Bagdad podría movilizar armas de exterminio en 45 minutos se han convertido en el centro de las quejas dirigidas contra Blair de que él engañó a la opinión pública británica y al Parlamento sobre las razones para ir a la guerra. |