Tras nueve años del considerado peor atentado terrorista perpetrado en Panamá, el mismo continúa en una especie de limbo y niebla.
Panameños y parientes de las víctimas quedaron afectados tras enterarse a nivel noticioso del bombazo contra el avión de la aeronave con matrícula HP-120 AC, de la Compañía Alas.
El acto criminal costó la vida de unas veinte personas que viajaban dentro del avión, entre ellos los negociantes Saúl Schwartz y Lya Yamal, a este último se le considera el principal responsable del suceso registrado el 19 de julio de 1994.
De acuerdo a sumarias del caso que reposan en la Fiscalía Primera Superior, la nave estalló en al aire cuando cumplía un vuelo entre France Field y el Aeropuerto de Paitilla.
Los restos de la avioneta quedaron esparcidos en la comunidad de Aguas Claras, provincia de Colón.
Las autoridades investigativas constataron que el método usado para la explosión de la nave fue casi similar a la utilizada por el crimen organizado en torno al tráfico de estupefacientes en Colombia, para derribar un avión de la aerolínea Avianca donde murieron seis tripulantes.
En el caso de esa aerolínea y el de Alas, se utilizó un explosivo llamado "Sentex". En Panamá se determinó que el explosivo fue ubicado en un radio Motorola P-500 y otras fuentes, presuntamente testigos, aseguran que el libanés Lya Yaml lo llevaba en un maletín.
LOS MOTIVOS
Desde aquel día, dos posibles móviles flotan en el ambiente. Uno de ellos guarda supuesta relación con una ola de atentados antisemitas, dado de que se había registrado un hecho similar en Argentina.
Mientras que el segundo y más delicado, es que todo el siniestro cometido contra la aeronave tenía como meta principal liquidar a uno de sus pasajeros.
Estos dos detalles son conocidos por la Fiscalía Primera Superior, agencia del Ministerio Público que tiene 10 tomos del expediente con un aproximado de 5,000 páginas, presumiéndose que su número debe haber aumentado con el transcurrir del tiempo.
En el año 2001, la Fiscal Primera Superior, Maritza Royo, señaló en parte de un comunicado que prosiguen las investigaciones en torno al homicidio múltiple y en el último año luego de "recopilar información de valía que fortalece la hipótesis de que el objetivo fue uno de los pasajeros y no un atentado antisemita, la fiscalía ha concentrado sus esfuerzos en obtener más información, vía asistencia judicial internacional".
A lo largo de las investigaciones, la Procuraduría General de la Nación pidió asistencias judiciales a Estados Unidos, Venezuela e Italia.
A esta última nación, la Fiscalía Primera Superior preparó un cuestionario para interrogar al ex tesorero del Cartel de Cali, Gustavo de Jesús Upegui.
Dos ciudadanos árabes llamados Mohammad Taha y Mohammed Moutan, a quienes se les vinculaba a la Organización para la Liberación de Palestinas OLP, fueron arrestados por instrucciones de la Fiscalía Auxiliar, tras haber ingresado a la nación con pasaportes norteamericanos falsos. |