Una profesora jubilada argentina compró más de 350 armas en la provincia de Buenos Aires para entregarlas a la Policía y sacarlas de la circulación, informó la prensa local.
Lidia Ortiz de Burry, de 76 años, decidió emprender en solitario la lucha contra la creciente ola de inseguridad y durante dos años compró con su dinero 356 armas de diferentes calibres y tamaños para retirarlas del mercado negro.
Jóvenes y adolescentes se encontraron con la mujer en zonas deshabitadas para realizar la "compra-venta" de revólveres, pistolas, escopetas y carabinas. |