Una periodista canadiense que murió este mes mientras era interrogada falleció de un golpe en la cabeza que le fracturó el cráneo y le provocó una hemorragia cerebral, dijo una investigación del gobierno iraní que busca esclarecer su muerte.
Zahra Kazemi, de 54 años, de origen iraní, murió dos semanas después de haber sido arrestada por tomar fotografías en los alrededores de la prisión Evin de Teherán, donde son retenidos muchos disidentes políticos.
El informe, difundido por la agencia oficial de prensa IRNA, dijo que la fractura de cráneo que sufrió Kazemi, una periodista canadiense que residía en la ciudad de Montreal, se produjo "cuando un objeto pesado golpeó su cabeza o su cabeza golpeó un objeto pesado".
El informe agregó que el golpe se produjo unas 36 horas antes de que la periodista fuera llevada a un hospital. |