La lucha de Haití, la nación más empobrecida del hemisferio, no es por ser ricos, sino por superar la miseria y llegar a la pobreza, dijo ayer el presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide. Aristide, durante una charla magistral en el aula magna de la Universidad de La Habana, agregó que "ningún gobierno puede hablar de éxitos o triunfos sin mejorar las condiciones de su pueblo".
"Educación para todos, eso es lo que queremos, eso es invertir en lo humano.Salud para todos, eso es lo que queremos, eso es invertir en lo humano", añadió Aristide, quien llegó el lunes en la tarde aquí para la primera visita oficial de un presidente haitiano a Cuba desde que ambos países restablecieron relaciones en 1996.
En Haití, agregó el mandatario, "nuestra lucha hoy día no es por ser ricos...nuestra lucha es para pasar de la miseria a la pobreza", agregó. Con la mayoría de sus ocho millones de habitantes viviendo en la miseria, Haití lucha también ahora por superar una crisis política entre los partidarios del mandatario y grupos de oposición, en busca de una fecha para convocar nuevas elecciones.
El partido de Aristide logró más de 80% de algunos de los 7.000 cargos electorales en los comicios de noviembre del año pasado.Convergencia, una alianza de oposición de 15 partidos, dijo que hubo fraude en las elecciones a favor de Aristide.
Durante su estancia en Cuba, Aristide --quien regresa esta tarde a su país-- ha ratificado la vía del diálogo para superar la coyuntura política, mientras ha agradecido el apoyo cubano a su nación.
Llegar a un acuerdo político es vital para descongelar centenares de millones de dólares en ayuda extranjera a Haití, suspendidos tras las polémicas elecciones generales del año pasado. Más de 600 cubanos prestan servicios en Haití en sectores como salud pública, educación, pesca, agricultura, industria azucarera, medicina veterinaria, construcción y deporte. |