El agua y el lodo cubren la mayoría de los sembrados en remotas comunidades de la Costa Atlántica de Nicaragua, afectada por lluvias que dejaron sin alimentos a más de 6.500 indígenas miskitos que residen en la zona. Unas 15 comunidades establecidas a lo largo del río Prinzapolka registraron pérdidas de sus cosechas de subsistencia, principalmente de arroz, frijoles, tubérculos y musáceas, como los plátanos.
Según Alberto Rodríguez, del Comité de Emergencia de Alamikamba, la comunidad más importante de la zona y a más de 450 kilómetros de Managua, las lluvias persistentes causaron la crecida del río que anegó todos los cultivos.
"Pedimos auxilio para llevar alimentos a las comunidades", dijo Rodríguez, quien agregó que en algunas aldeas miskitas todavía resulta difícil el acceso por la crecida del Prinzapolka, pese a que las lluvias cesaron.
El Prinzapolka es la única vía de comunicación entre Alamikamba y la mayoría de comunidades establecidas a lo largo de su riera en chozas de madera y láminas de cinc empotradas sobre pilotes.
Una organización no gubernamental, Acción Médica Cristiana, dispuso la distribución de un pequeño lote de medicamentos y la Defensa Civil contaba con raciones alimentarias para una semana.
"Esta es una zona estructuralmente con muchas carencias y esto de la inundación que han tenido en los últimos días aparentemente ha agravado la situación", dijo el director para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Francisco Roque Castro.
El funcionario del organismo de Naciones Unidas con sede en Managua visitó comunidades afectadas por inundaciones sobre el Prinzapolka para constatar daños y atender requerimientos de auxilio alimenticio presentadas por los afectados. |