Hay luto en Santa Lucía de Donoso, en Colón. Mientras los padres de la menor de tres años, Saray Núñez, se reponen de las severas quemaduras recibidas en un accidente casero, los hermanitos de la niña, familiares y vecinos, esperan por ella para darle cristiana sepultura.
El caso de la pequeña Saray Núñez, de tres años, conmovió a los campesinos. El fogón, la cocina y una paila con agua caliente cayeron sobre su cuerpecito; y pasaron 12 horas para que la menor y sus padres fueran trasladados al hospital de Penonomé.
La pequeña Saray era la menor de cinco hermanitos. Ella se había repuesto de una enfermedad, sin embargo, murió de un paro cardíaco, no soportó las fuertes quemaduras que presentaba su cuerpo.
Sus hermanitos, en la humilde casita en Santa Lucía, esperan por el cuerpecito de la niña para darle el último adiós. Además, el dolor consume a los padres, recordar cómo el agua caliente y las brasas de un fogón mataban lentamente a la indefensa pequeña de tres años .
María de la Cruz Figueroa, abuela de Saray, dijo que es lamentable esta pérdida y que ahora sólo los consuela el que la lleven a la comunidad para enterrarla. Les preocupaba la falta de recursos, sin embargo, la empresa Minera Petaquilla se comprometió a trasladarlos nuevamente hasta Santa Lucía, ya que fue ésta la que los llevó a Penonomé, luego que los campesinos pidieran ayuda.
El dolor de los hermanitos de Saray era desgarrador. No contenían el llanto y sólo pedían estar con sus padres y su hermanita muerta. Ellos están en la escuela, pero no se han podido concentrar, están en espera de Saray para darle cristiana sepultura, mientras que en las noches rezan en un pequeño altar que tienen en medio de la humilde casa de tabla.
El padre de Saray continúa hospitalizado en Penonomé por las severas quemaduras que recibió, mientras que la madre se halla estable para viajar a su comunidad con la niña, en los helicópteros de la empresa Minera Petaquilla, que ofrecerá un empleo al humilde campesino.
SIGUE HOSPITALIZADO
El padre de Saray continúa hospitalizado en Penonomé por las quemaduras .
