McLaren emitió ayer un comunicado en el que asegura que la documentación por la que se abrió una investigación por un supuesto caso de espionaje a Ferrari únicamente estuvo en poder del ex responsable de diseño de la escudería británica, Mike Coughlan, y que nadie más en la empresa supo de su existencia antes de que abriese el proceso legal en curso.
"McLaren puede confirmar por sus propias investigaciones que ninguna información de Ferrari está o ha estado en poder de ningún otro empleado de McLaren, a excepción de la persona" (Coughlan) "aludida por Ferrari", afirma.
La escudería afirmó que ningún otro de los miembros de McLaren tuvo conocimiento de la existencia de los documentos hallados.