La selección brasileña, que el pasado domingo 15 de julio conquistó el título de la Copa América con una contundente victoria por 3-0 sobre Argentina en la final, tuvo ayer una tímida recepción en el aeropuerto de Río de Janeiro, donde desembarcó en la madrugada y de sorpresa para los hinchas.
El seleccionador brasileño, Dunga, y los pocos jugadores que aterrizaron hacia las 5.00 a.m. en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro fueron recibidos con fuertes aplausos por algunos hinchas que se encontraban en la terminal aérea a esa hora.
Al parecer, la inesperada victoria de la selección brasileña en la final de la Copa América, tras haber sido criticada durante toda la competición, la tempranera hora de llegada a Río y el desembarco no anunciado impidieron a los hinchas preparar una fiesta más calurosa y ruidosa para recibir al equipo comandado por Dunga.