El estadio Joao Havelange se ha convertido en una instalación demasiado grande para el fútbol femenino en Río 2007, prueba de ello es el escaso público que asiste a la mayoría de los partidos y sólo en los encuentros de Brasil ha habido colorido.
El Complejo Deportivo Joao Havelange, construido a 13 kilómetros de la Villa Panamericana, en el barrio Engenho de Dentro, tiene capacidad para 45.000 espectadores, pero la media de asistencia en el fútbol femenino ronda los 2.000.