La calma retornó ayer al Paraguay luego de los violentos incidentes ocurridos en la víspera, promovidos por partidarios del ex general Lino César Oviedo, que chocaron con fuerzas de seguridad estatal dejando dos muertos y 17 heridos.
Los manifestantes reclamaron la inmediata renuncia del presidente Luis González Macchi y la asunción al mando del vicepresidente Julio César Franco, de la oposición oviedista.
Los adherentes de Oviedo se manifestaron sobre rutas nacionales e internacionales, clausurándolas al tránsito vehicular, pero luego fueron violentamente reprimidos por la policía. |