Para el titular de selecciones nacionales de categorías juveniles de Brasil, Nilson Goncalves, aquél 16 de julio de 1950 fue el que se aprendió una buena lección deportiva.
Ayer, hace 62 años, en aquel Estadio Maracaná de Río de Janeiro, cuando se tenía todo preparado para una gran fiesta y con solo empatar o ganar, Brasil se convertiría en Campeón de "Su" Mundial, lo cual ocurrió a la inversa, cuando Uruguay, con goles de Schiaffino y Gighia, pusieron lo que en la historia de los mundiales se le conoció como la tragedia del "Maracanazo".
Previo al encuentro que anoche sostenía la selección olímpica brasileña con la absoluta de nuestro país, en el Estadio Rommel Fernández, y al ser cuestionado por un periodista local con ironía aquel episodio, Goncalves, con un buen comportamiento diplomático y buen sentido del humor, indicó que desde aquél día "aprendimos a trabajar muy duro y en serio".
Goncalves, indicó en su opinión, que lo sucedido fue consecuencia de la campaña de triunfalismo excesivo que hizo la prensa brasileña de la época, sin medir lo que sucedería si el resultado les era adverso y la población había caído en psicósis y no estuvo preparado, a diferencia de la final de 1998 en el que reconocieron con madurez que Francia fue superior.
El dirigente agregó que luego de aquél "Maracanazo" se juzgó a muchos jugadores brasileños injustamente pero que fue con ellos y un grupo que poco a poco llegaría con el paso del tiempo como Djalma Santos, Garrincha entre otros se armó con paciencia un grupo con el que dio los primeros campeonatos mundiales hasta el más reciente en Japón.
Para Goncalves, el fútbol brasileño tiene ya más de cien años y aún queda mucho por hacer tanto en lo técnico como en lo organizativo y varios retos entre los cuales está el expandir y compartir lo aprendido al mundo.
Con Panamá, y a raíz de aquel 5-0 del choque entre ambos a nivel absoluto quedó no una relación de burla fanatizada, sino una sincera y de cooperación entre la CBF y la FEPAFUT, aunque si bien es cierto que el dirigente sureño dijo que no tienen la "varita mágica" para hacer posible un pase panameño a un Mundial, si esperan ayudar a ese aprendizaje cuando se les necesite. |