Horas y más horas en el gimnasio. El culto al cuerpo puede llegar a convertirse en una obsesión que oculta un trastorno psicológico. En una sociedad competitiva como Panamá, donde el culto a la imagen ha adquirido prácticamente la categoría de religión, ha aparecido un nuevo trastorno que afecta tanto a hombres como a mujeres, a la que se le denomina vigorexia.
La vigorexia, según el psiquiatra Aldonai Cortez, se define como un desorden emocional consistente en la percepción distorsionada de las características físicas, muy parecida a como sucede con la anorexia, pero a la inversa.