Recuerda con mucho cariño, sus primeros pasos de baile que tuvieron lugar en el prekinder de su escuela, pero fue hasta en segundo grado cuando se lució en un escenario donde imitó a las famosas Chicas del Can con sus demás compañeras en un día familiar.
Pero es hasta 1999 cuando ingresa a la academia de baile Tempo donde estos pasos inexpertos se convierten en coreografías profesionales.
Es excelente para mover su cuerpo al ritmo de la música, pero asegura que esto lo logra porque siempre se siente segura frente al público.
A penas sale al escenario sonríe hasta que acaba el show, está tan acostumbrada a reírse que ya lo hace inconsciente. Hay coreografías donde implica sentirse "sexy" y ella es experta para reflejar en su rostro sexappel.
Para la simpática chica, el baile es su mejor manera de expresar sus emociones. En su profesión como bailarina ha tenido varias experiencias; siempre trata de dar todo por el todo, tener buena proyección y buena figura. Sus mejores profesores han sido Michelle de la Rosa de Tempo, José Luis Cedeño y Vilma Young de Complot.
La maestra de baile asegura que adora a los niños por eso su interés de enseñarles lo que tanto le gusta, los ayuda a que exploten sus emociones dejando atrás la timidez para convertirse en niños extrovertidos. Según Laura, el baile te da liberación y confianza para expresar lo que realmente eres.