“La gran mayorÃa de los Diablos Rojos de la ruta Panamá-Darién, no se les da el más mÃnimo mantenimiento, lo que pone en riesgo la vida de los usuarios a lo largo de esta ruta y en la que ya es tiempo que las autoridades del Tránsito estén pendiente que estos vehÃculos cumplan con las regulaciones existentesâ€, señaló Carlos Vargas, usuario afectado con estas trampas de muerte que movilizan a cientos de personas.
Señaló, los autobuses de Panamá-Darién en su mayorÃa no les dan el mantenimiento semanal para cubrir una ruta tan larga y asà garantizar la seguridad de sus usuarios que a diario ponen la vida en peligro, porque no tienen freno, las llantas están lisas, a diario tienen que parar para llenar el rayador de agua, y los ruidos de los ejes de mandos indican que el mantenimiento nunca se da.
En ese sentido no se observa a ninguna autoridad responsable preocuparse para que se den los correctivos, acotó el denunciante.