La policía italiana ha realizado una gran redada con el objetivo de detectar grupos islámicos radicales. Los allanamientos en busca de explosivos y armas tuvieron lugar en 200 viviendas y oficinas. Se detuvo además a 174 personas.
Los lugares donde la acción policial tuvo más actividad fueron Milán, Turín, Roma y Nápoles. La semana pasada, durante una operación anti-terrorista similar, habían sido detenidas 140 personas, sobre todo inmigrantes indocumentados.
El gobierno italiano anunció una serie de severas medidas anti-terroristas, lo que permitirá prolongar la detención de los sospechosos.