Con tanta carrera en nuestra vida es fácil sentir el peso del estrés diario. Aunque no puede eliminarse, podemos aprender a controlarlo.
Haz ejercicios de flexibilidad. Ejemplos de esto son el yoga, pilates, ballet y otros. Éstos usan la respiración coordinada con el movimiento.
Medita. La meditación puede tomar sólo un par de minutos si deseas. Nos ayuda a calmarnos y alejarnos de todo sin salir de la casa.
Fragancias. Muchos aceites esenciales tienen propiedades relajantes.
Practica algo nuevo o algo que te guste: dibuja, pinta, toca un instrumento etc. Acuérdate de tu infancia y haz algo que realmente te guste aunque sea por unos segundos. El objetivo es relajarte, no la perfección.