En medios de acusaciones de corrupción y falsedad de pruebas de la legisladora Haydeé Milanés de Lay contra el Fiscal Electoral (FE), Gerardo Solís, los magistrados del Tribunal Electoral (TE) iniciaron la audiencia en el caso de impugnación contra los resultados de las elecciones del circuito 5-1, provincia de Darién.
Visiblemente molesta, la arnulfista calificó de "farsante y delincuente confeso número uno" a Solís, quien argumentó que las pruebas reunidas en este caso son tan contundentes que hasta un ciego podrá ver que en Darién se dieron "actos de corrupción insostenibles y espeluznantes".
Solís destacó que es la primera vez que los magistrados del TE someten a juicio la nulidad o no de un proceso de elecciones, donde las causales demuestran que no hubo garantías constitucionales ni equidad entre los candidatos. El expediente del caso reúne 40 tomos.
Dennis Allen, magistrado sustanciador del caso, aseguró que la ley le permite fallar con un plazo de 30 días, sin embargo, dijo que en dos semanas podrían tener una definición del caso.
Mientras los ánimos se caldeaban en la sala de audiencia con el desfilar de los testigos de la parte defensora, en las afueras del TE, activistas del arnulfismo y del PRD intentaban defender los intereses políticos de cada uno de sus bandos con intercambios de palabras que amenazaron con desencadenar riñas tumultuarias.
El promotor de la demanda de impugnación, el perredista Giovanni Castillo, manifestó que las pruebas de irregularidades en las elecciones en la provincia son contundentes.
Castillo negó que él o el fiscal Solís hayan ofrecido soborno a darienitas del 5-1 para que declararan en contra la legisladora arnulfista en la audiencia.
Milanés de Lay estuvo acompañada en todo momento por miembros del directorio del Partido Arnulfista (PA) y de la bancada de legisladores de este colectivo.