Golpes, malas palabras y malos tratos aparentemente eran el pan de cada día que recibía esta mujer.
Según fuentes extraoficiales, José Plinio Núñez siempre vivía agrediendo a su cónyuge, sin importar razones ni circunstancias.
Pero como todos tienen su día, la esposa de Núñez se cansó, tomó una plancha y "le dio del bueno".
La venganza se suscitó a las 2: 00 de la tarde de ayer, lunes, en su apartamento en la calle 25 de El Chorrillo, edificio Salomón 20 de Noviembre.
Plinio Núñez se convirtió del agresor al agredido. Su cabeza no paraba de botar sangre y su rostro estaba irreconocible.
El herido fue trasladado a la Sala de Urgencia del Hospital Santo Tomás, en un patrulla del Cuartel de El Chorrillo, mientras que su esposa fue detenida hasta que se aclare la situación.
Una hora duró Plinio en la Sala de Guardia del "Gran Elefante Blanco", con unas vendas en la cabeza y el rostro alicaído, como quien pensaba qué sucedería luego de esta venganza tomada por su compañera de vida.
Las autoridades tomaron el control e iniciaron las investigaciones.