El proyecto Brisas de Amador, del empresario Abraham Haskin, construido en terrenos cedidos en concesión, podría ser el próximo que intervenga el Gobierno, a través del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
"De la misma manera como se intervino la marina del empresario Jean Figali, igualmente se hará en otras concesiones", así lo dejó claro ayer Judy Meana, vocera de la Presidencia.
Crítica conoció anoche que el proyecto Brisas de Amador adeuda una suma importante al Estado, la que podría superar los $2 millones.
Meana evitó dar a conocer los nombres de las propiedades que serán intervenidas en los próximos días por el Gobierno por morosidad, pero advirtió que serían todas aquellas concesiones que no estén cumpliendo con el Estado. Con respecto al caso de Jean Figali, Meana añadió que solo tiene que acercarse a la unidad administrativa de bienes revertidos y pagar, descartando que el proyecto que proscribe las equiparaciones en los contratos de concesión tenga "nombre y apellido".
Martinelli también tiene en la mira terrenos en la avenida Balboa, dados en concesión al Hotel Miramar para la construcción de estacionamientos privados en el corazón de la Cinta Costera.