La existencia de una red clandestina de prestamistas y "casa grande" en la Asamblea sería un detalle si las autoridades legislativas corroboran las supuestas operaciones de grupos de funcionarios que tienen conexiones con proxenetas para ofrecer servicios sexuales, principalmente a diputados extranjeros, cuando la Asamblea organiza foros interparlamentarios en hoteles de la capital. Según se conoció de una fuente, existe el precedente del despido, hace un par de años, de una funcionaria que, supuestamente, fue destituida de su cargo al mantener una actitud sospechosas de entrada y salida de las habitaciones de varios diputados invitados durante un foro de la Comisión de Droga, a principio del año 2004.
El presidente de la Asamblea, José Luis Varela, dijo desconocer la situación, pero al igual que la sospecha de venta de chances clandestinos en las instalaciones de la Asamblea, este tema sobre conexiones de servicios sexuales será investigado para deslindar responsabilidades y proceder con las destituciones de los funcionarios que se vean involucrados, de ser cierta la situación irregular.
El establecimiento de conexiones entre funcionarios legislativos y supuestos proxenetas fuera de las instalaciones de la Asamblea no son los únicos aspectos vinculados a tema sexual.
Un diputado no reelecto confirmó ayer que varios de sus colegas se dedicaron durante el quinquenio 2004-2009 a comercializar el conocido medicamento para la potencia sexual: Cialis o pastilla de las 36 horas.
La idea del presidente Varela es sanear la administración de la Asamblea y mentalizar a sus funcionarios, en cuanto a que los vicios del pasado no continuarán sin que se apliquen las sanciones con dureza.