Una familia de origen asiático se llevó el más grande de los sustos.
Todo comenzó cuando uno de sus miembros, paciente de psiquiatría, se escapó de la casa en Campo Lindberg, en Juan Díaz, y se lanzó desde un puente.
La familia, quie intentó detenerla, logró salvarla cuando ésta cayó al río Tapia, evitando que la corriente la arrastrara.
La china sufrió severos golpes.