Italia y Francia, pese a no desplazar en numerosos deportes a sus grandes figuras, confirmaron en Almería05 que siguen siendo potencias inalcanzables para el resto de los países mediterráneos, puesto que España, anfitriona y con más primeros valores en sus formaciones, tan solo pudo afianzarse en el podio sin opción a poner en duda el control de sus vecinos.
Aunque España ha subido al podio en todas las especialidades, el poder del deporte italiano y francés en todas las disciplinas, sobre todo en las que reparten muchas medallas, les otorga una ventaja sobre los demás incuestionable.
Italia a la postre ha terminado en cabeza del medallero con tan solo un oro de ventaja respecto a Francia después de rotarse en el liderato.