El belga Tom Boonen, del Quick Step, un joven risueño de 24 años, fue el encargado de apuntarse el primer esprint del Tour 2005 haciendo alarde de fuerza y sentido táctico en el momento decisivo de la segunda etapa disputada entre Challans y Les Essarts, de 181 kms, en la que el estadounidense Zabriskie mantuvo el maillot amarillo.
Boonen, la perla del ciclismo belga e indiscutible ídolo en su país con sus triunfos recientes en la París-Roubaix y la Vuelta a Flandes, firmó la victoria con un tiempo de 3h.51.31, por delante del noruego Thor Hushovd (Credit) y del australiano Robbie McEwen, en un esprint en el que el español José Antonio Flecha se colocó sexto.
Era la tercera vez que alzaba los brazos en vencedor. Ya se estrenó por partida doble en 2004 en Angers y en París. Su temporada no puede ser redonda, en la que suma 12 victorias. Además se subió al podio con el maillot verde por puntos, apartado que deberá discutir con la legión de velocistas australianos hasta la capital francesa.
En una jornada que cumplió un guión lógico con una escapada controlada en todo momento y con el único sobresalto de alguna caída intrascendente, la general mantuvo a Zabriskie al frente con 2 segundos de ventaja sobre Lance Armstrong.