Los pobres necesitan justicia y no caridad, según el mensaje lanzado ayer a cientos de miles de personas que asistieron en todo el mundo a conciertos organizados para hacer que los dirigentes de los países más ricos acaben con la pobreza.
"No queremos caridad, lo que buscamos es justicia", clamó Bono, el cantante de U2, en el concierto del Hyde Park londinense, el más numeroso de los convocados por Live 8 en otros nueve lugares de todo el mundo, en los que participaron más de cien artistas.
Tras los gigantescos conciertos del sábado y una festiva marcha en Edimburgo, una "cumbre alternativa" se demarcó el domingo de la euforia que prevaleció en esos eventos, criticando duramente a Bob Geldof y a los líderes del G8, que se reunirán la semana próxima en Gleneagles.
Organizada por una coalición de grupos alternativos, la "cumbre" celebrada en salones y anfiteatros de la Universidad de Edimburgo, abordo en reuniones plenarias y debates temas como el cambio climático, la guerra en Irak, el futuro de Africa, la globalización y las privatizaciones.
El ambiente, a ratos sombrío, de esta "cumbre", que congregó a unos 5.000 activistas, contrastó con el carácter ruidoso y festivo de la marcha del sábado en Edimburgo, que movilizó a unas 225.000 personas.