La oportunidad de que en Panamá se pueda desarrollar el centro de transporte y logística más importante del Continente Americano está prácticamente debajo de nuestras narices. Actualmente, ese sector representa el 15% de la economía nacional, y crece a un ritmo de entre 4% y 6% anuales, lo que significa que en el próximo lustro las operaciones de transporte y logística generarán más ingresos y empleos al país que la Zona Libre de Colón y el Centro Bancario.
Pero ese crecimiento no va a ser para siempre. Se ha identificado que la actual década será la de la ola del crecimiento en que deberán montarse Panamá y otros países que compiten por atraer operaciones de transbordo y transporte de carga. Luego de que pase la ola, la posición que corresponda a cada uno de esos países competidores será muy difícil de cambiar.
Por esto que se realizó recientemente el Primer Foro de Transporte y Logística, auspiciado por la Cámara Americana de Comercio (AMCHAM), en el que se exploraron las oportunidades de desarrollo en ese sector y las medidas de competitividad y el marco jurídico que el país debe adoptar para lograr posicionar país en el primer lugar.
Según el Presidente del Comité de Transporte y Logística de AMCHAM, Claudio Valencia Sporer, tanto el gobierno como la empresa privada y los trabajadores, deben ponerse de acuerdo en el diseño de un plan estratégico integrado para el sector de transporte y logística, que incluya medidas tendientes a aumentar la competitividad y a crear un entorno institucional coherente con las metas que se quieren lograr.
Transporte y Logística (TL) está compuesto de sectores de transporte marítimo, transporte aéreo, transporte terrestre, infraestructura y la parte gubernamental. Valencia explica que todos estos sectores deben integrarse en uno sólo, a fin de que trabajen coordinadamente y en armonía.
"Para poder transformar a Panamá en uno de los principales centros de TL de las Américas, hay que pensar en dos frentes", destaca Valencia. "El frente de establecer las medidas que harían a Panamá más competitivo y el frente de definir cual es el marco institucional más adecuado para lograr el desarrollo de ese sector".
A juicio de AMCHAM, la competitividad del país depende de su ubicación, de su capacidad de conexión, de la capacidad de incrementar el volumen de carga cautiva y de la calidad de los servicios que ofrezca.
"En cuando a la ubicación estamos bien. No podemos estar mejor. Sin embargo, una ampliación del Canal de Panamá podría hacernos aún más competitivos", destaca Valencia.
En cuanto a la conexión, o sea qué tan rápido y con qué costo se puede llevar carga de un punto a otro, el representante de AMCHAM señala que hay que mejorar. "Hay que seguir con la modernización portuaria, ampliando la capacidad de los puertos y tornándolos más eficientes; además hay que incentivar el cabotaje y agilizar el flujo de documentos necesarios para las operaciones de transbordo, que actualmente es un proceso muy burocrático", explica.
Actualmente los volúmenes de carga propia entrante y saliente que genera el país (carga cautiva) son sumamente bajos. Este es uno de los puntos débiles del país, y AMCHAM apuesta por el desarrollo de áreas económicas especiales tipo Howard, en las que ensamblen partes de computadoras u otras maquinarias para después ser enviadas a su destino final.
Otro de los puntos flacos es la calidad de los servicios. "Una de las cosas es la mano de obra. A corto plazo podemos facilitar el ingreso de capacitadores para preparar la mano de obra aquí en Panamá; y a mediano plazo podemos flexibilizar el código laboral para permitir colocación de personal eficiente para las empresas del sector", añade. "Por otro lado, podemos mejorar los servicios de almacenaje, construcción y reparación de contenedores".
Pero los aspectos antes señalados no son suficientes, explica Valencia, si no se crea un marco institucional y legal nuevo.
"Primero, se necesita transparencia en los procesos de venta, concesión y licitación; segundo; que se respeten los contratos que se firman y que no se cambien a medio camino; coordinar todos los sub sectores de TL del país; y sobre todo crear una estrategia nacional integrada para el sector", afirma Valencia.
"Actualmente esta estrategia no existe. Si la logramos, estaremos creando millares de empleos, atrayendo la inversión interna y externa y podremos contrarrestar en alguna medida lo que estamos viviendo ahora mismo, que es una estancamiento económico brutal". |