Las gorditas deben tener cuidado con las dietas que se anuncian por doquier, en las que se promete perder hasta cuatro kilos en menos de una semana.
Especialistas españoles investigaron diversos tipos de dietas e hicieron un análisis de los perjuicios de éstas.
Están las basadas en un solo alimento (dieta del espaguetti, papa o espárrago): "pueden producir trastornos digestivos y psíquicos, ya que rompen el ritmo alimentario normal.
Las de muy bajo o bajo valor calórico (dieta de 150 gramos o de las proteínas): son las que aportan entre 400 y 1,000 kilocalorías al día. Malestar general, mareos, intolerancia al frío, pérdida de cabello, amenorroa, insomnio o depresión, son algunos de los efectos secundarios de este tipo de dietas.
Otro grupo son las hipoenergéticas (dieta de la uva, del helado o del arroz integral): aunque suministran más calorías que las anteriores si su aporte es menor de las 1,200 kcal al día no son nutricionalmente adecuadas.
Dietas pobres en hidratos de carbono y/o ricas en grasas (dieta de la naranja o de las proteínas): descalcificación ósea y daños renales, pérdida de líquidos, altos niveles de ácido úrico y de colesterol, halitosis, sensación de náuseas o estreñimiento, son algunas de las consecuencias de esta clase de regímenes. La dieta rica en hidratos de carbono (dieta de la piña o del arroz integral): provocan "carencia de ácidos grasos esenciales, vitaminas liposolubles y proteínas", indican los autores.
Dietas 'pintorescas' (la dieta del buen humor, del sándwich): incluyen menús exóticos, las anuncia un personaje famoso y no aportan una correcta nutrición.
Las mayorías de las dietas analizadas son deficitarias en minerales y vitaminas. Su seguimiento implica riesgo de carencias de micronutrientes -como el calcio, el hierro o las vitaminas- con los consiguientes trastornos orgánicos y metabólicos.