Tras una temporada decepcionante en las competiciones nacionales e internacionales del club, las estrellas del Real Madrid deseaban la llegada de la Eurocopa 2004 como una forma de compensar su frustración y reestablecer su reputación.
Pero en lugar de eso, la competición ha aumentado el fracaso de David Beckham, de Raúl, de Zinedin Zidane y de Luis Figo, que parece que se han reservado lo mejor para los anuncios de televisión producidos por las marcas de ropa deportiva que los patrocinan.
El capitán inglés Beckham, comprado al Manchester United por 35 millones de euros el año pasado, perdió poco a poco la confianza en su primera temporada en España, y con la selección ha ido de mal en peor desde que comenzó la Eurocopa.
El capitán inglés falló un penal en el primer partido, contra Francia, pasó desapercibido en los encuentros contra Suiza y Croacia y tampoco aportó mucho a su equipo en los cuartos de final, contra Portugal.
Beckham compite con Raúl en el premio a la máxima decepción de la Eurocopa 2004.