Los productores de Harry Potter and the Half-Blood Prince están enojados con el actor Daniel Radcliffe.
El joven actor de 19 años de edad, que repite su papel de niño mago en una nueva entrega, no puede filmar las escenas serias porque su compañero de reparto, Michael Gambon, no para de hacerle reír durante las grabaciones.
Radcliffe está encantado de compartir escenas con Gambon, de 68 años, aunque sus continuas gracias lo meten constantemente en problemas con los productores.