La actividad de empeñar en Panamá está dejando de ser tan productiva como antes. Tan solo en los cinco primeros meses del año reporta una caída del 20%, en comparación con igual periodo del año pasado.
Eduardo Véliz, presidente de la Asociación de Casas de Empeño de Panamá, explicó ayer que esta caída se debe a que las personas han dejado de comprar oro y prefieren las prendas de plata, debido a los altos niveles de delincuencia.
Aunado a la crisis económica en donde el panameño común ya no tiene capacidad para adquirir artículos de lujos y al auge de las tarjetas de crédito.
Este mercado está dirigido al panameño que no tiene acceso a una línea de crédito bancario, al sector más necesitado, pero los altos índices de desempleo han mermado en las casas de empeño, dijo Véliz.
Actualmente la onza de oro se cotiza en $925, mientras que la onza de plata está en $13.
Por empeñar una prenda lo mínimo que se recibe es $5 y lo máximo ronda los mil dólares; sin embargo, el promedio de empeño en Panamá está entre los $37 y $38.
En cuanto al interés que se paga, este se rige por la libre oferta y demanda, pero generalmente se ubica entre el 5% y 10% del valor del objeto empeñado, comentó el también propietario de Empeños y Joyería Gimaly.
Indicó que para mantener el negocio en Panamá, los propietarios de casa de empeños tendrán que ser más creativos y ofrecer los mejores intereses.
CIFRAS
En Panamá operan unas 185 casas de empeño y esta actividad presta al año más de $75 millones aproximadamente.