La delincuencia tiene diferentes niveles, y uno de ellos son los "rateros", los cuales están azotando a los vecinos de Los Cántaros.
Se informó que una muchacha dejó tendida la ropa en el patio de su casa, salió un momento y cuando retornó, se habían llevado todas las prendas de marca y le dejaron aquellas que fueron compradas en baratillos.
En la comunidad los vecinos dijeron que no vieron nada sospechoso ni a gente extraña por el lugar, lo que según la afectada, es indicativo de que el o los rateros son conocidos y hasta vecinos de ella.
La afectada hizo un llamado a la comunidad para que "no apadrine" esa clase de delitos, porque los que viven allí son gente pobre que necesitan y con trabajo duro consiguen "lo suyo".