Ni el diálogo ni los llamados de las iglesias para normalizar la situación del país, apaciguaron las protestas contra la Ley 17.
En la capital, Coclé y en Veraguas se dieron fuertes enfrentamientos y originaron más de 40 arrestos.
En los predios del campus universitario y la vía Bolívar, los manifestantes estrenaron un arma secreta: una bazuca de pvc desde la cual disparaban fuegos artificiales contra los antimotines que lanzaban lacrimógenas y perdigones a diestro y siniestro.
Se lleva, Crítica en Líneantaron barricadas de maderas, cemento, piedras y llantas encendidas.