La música acústica se apoderó del Teatro Nacional con siete maravillosos artistas panameños que dieron lo mejor de sí, para celebrar el solsticio de verano, en la Fiesta de la Música que organizó en más de 120 países a nivel mundial la Alianza Francesa.
LAS SIETE MARAVILLAS PANAMEÑAS
Eran las 8: 20 de la noche cuando un grupo de artistas folklóricos a ritmo de tambor y saloma dieron la bienvenida a las más de 850 personas que se dieron cita a un evento sinigual.
Alejandro Lagrota fue el encargado de abrir el espectáculo con un solo de piano que dejó a los presentes estupefactos. Posteriormente interpretó temas como "El beso helado", "La niña", "Oasis" y "El milagro" con la que se despidió en medio de aplausos.
Transcurrió la noche y después de un intermedio de violines y guitarras, apareció en el escenario Priscila Moreno, quien con temas como "Blues" y "Malandro" puso en ambiente a los presentes.
Juan Sin Tierra, fue la tercera estrella de la noche. Al ritmo de música no inéditas deleitó a los asistentes, pero eso sí no se podía quedar por fuera "Lia".
Al ritmo de violín, tambor y guitarra, el precursor del movimiento "Tocando madera, La gira.." apareció, Yigo Sugasti en vivo, interpretó "Clarissa", "Increíble" y por supuesto "Vampiro", que fue coreada por quienes asistieron al evento.
Iván Barrios, le subió el ritmo a la noche, entre silbidos y aplausos, con los temas "Cómo te das a querer", "Me gustaría", Bendición" y " Una cajita".
Llegando a lo más profundo de nuestra identidad estuvo la música de Rómulo Castro, quien con la "Rosa de los vientos" inició un espectáculo musical que contó con temas como "Vuelve a volar mariposa", "Quién", "El turno de la esperanza" con la que supuestamente se iba a despedir, pero no pudo, porque al coro de "otra.. otra" tuvo que interpretar "Herencia".
Junto a Raíces y Cultura llegó Kafú Banton entre silbidos, aplausos y gritos que hicieron estremecer las paredes de Teatro Nacional.
"Tanta pobreza", "Good bay" y "De qué hablas" fueron los temas con los que recibió los aplausos de las personas de todas las edades que se encontraban en el lugar. Pero qué va, cuando se iba, la gente empezó a gritar "Guetto.. guetto" y se les tuvo que dar la "ñapa", cuando corrían las 11: 30 de la noche, las luces se apagaron, pero los aplausos y la petición de "otra.. otra" hizo regresar a Kafú e interpretar "La playa", con la que la gente se paró de sus asientos y empezó a bailar.
Así acabó la rumba de la sexta edición de la Fiesta de la Música en Panamá.