Por diversas causas fisiológicas, patológicas, psicológicas o sociológicas, las personas de la tercera edad tienen con frecuencia una restricción de la ingesta calórica, lo que a la larga le produce una disminución significativa del aporte de nutrientes.
La malnutrición es un problema de gran importancia y seguramente de mayor incidencia que la estimada, siendo graves sus repercusiones físicas, psíquicas y sociales en el las personas de la tercera edad