¿Tiene manchas blancas encima de la uña, mal olor, color amarillento o marrón, uñas más gruesas de lo normal y dificultad para cortar las uñas de los pies? Entonces usted padece de hongos, por lo que debe acudir a un especialista.
Según la quiropedista Miriam Gómez, de la clínica Pies Saludables, el hongo en los pies se sitúa en la parte inferior de la uña, en el espacio que queda entre la uña y la carne, y alrededor de la misma, alimentándose de la queratina y produciendo una enfermedad bastante habitual conocida como Onicomicosis.
Entre las causas más comunes de Onicomicosis, son los hongos. Sin embargo, según Gómez, existen una serie de factores que favorecen su aparición como:
El uso frecuente de esmalte de uñas, inclusive el brillo. Los líquidos contienen químicos, lo que hace que la uña se vuelva porosa y se debilite.
La falta de higiene, que permite la acumulación de impurezas en las uñas. Llevar las uñas muy largas y descuidadas son factores que potencian la acumulación de hongos causantes de la enfermedad.
Utilización de calzado inadecuado hecho de materiales pocos porosos que impiden la normal transpiración y facilitan la acumulación de sudor y humedad, harán que los hongos tengan las condiciones adecuadas para desarrollarse. Unos zapatos que se llevan con demasiada frecuencia, sin darles tiempo a que se aireen, permitirán la formación de hongos en los mismos, que luego se pasan a las uñas.
Utilización de baños públicos, como piscinas, saunas, etc.
Un fuerte golpe, puede causar un hematoma debajo la uña y allí anidarse perfectamente un hongo.
Según la quiropedista de la Clínica Pies Saludables, aparte de la coloración, se aprecian estrías en las uñas, que son hongos en grado menor y fácil de control. El hongo en la uña, al igual que el hongo plantar es contagioso, una vez que una persona adquiere la bacteria se extiende, inclusive en las uñas de las manos.
HONGO PLANTAR
Es contagioso, es muy parecido al de las uñas, necesita ser limpiado, hay que levantar el tejido muerto, en la mayoría de los casos no dan escozor o picazón, y comienza a encascarillarse la piel y así se extiende.
El tratamiento no es doloroso, en esta clínica se le remueve la uña enferma, lo que se permita, se limpia la uña para dejarle los poros para que así puedan absorver los medicamentos, para su pronta mejoría.
Nosotros hacemos un 50% del tratamiento y el otro 50% se realiza en casa, con otros cuidados como la aplicación de medicamentos tópicos y otral, según sea el caso, señala la quiropedista Gómez, a parte de remover todo el daños causado con instrumentos quirúrguicos y eléctricos.
Dependiendo de cada caso damos un tiempo aproximado de tres meses, aunque hay casos muy severos, donde la uña está bien afectada e inclusive ya el hongo ha infectado la piel, demorando más el tratamiento. La duración suele se extensa, porque evitamos a toda costa la extracción total de la uña, ya que no es los indicado, la uña está adherida a la piel y se van a dañar muchos tejidos aunque se utilicen instrumentos quirúrgicos y esterilizados.
En Pies Saludables, se tratan los casos a nivel de salud, no estético, tratamos de ser práctico señala Gómez, la consulta es gratuita, se evalúa el caso del paciente y se le explica con detalle el tratamiento, así el paciente sabe que se le va a hacer y se le explica el por qué del problema y los cuidados que debe tener caso.
Una vez se evalúe el caso, así mismo se le dará el precio. Los diabéticos son tratados igualmente, por su enfermedad siempre sus pies son afectados, hay que tener mucho cuidado, le pueden hacer laceraciones y complicarse. La mayoría de casos atendidos son uñas encarnadas, se hace más énfasis en el recorte correcto de uñas, lavado de los pies.
CONSEJOS PRACTICOS
En piscinas, saunas, academias de gimnasia o dependencias colectivas de trabajo, nunca ande descalzo.
Después del baño enjuague bien los pies y seque, principalmente entre los dedos. Use secador de pelo.
Lave regularmente los pies con jabón ácido para remover las esporas de los hongos que puedan aparecer.
Inspeccione frecuentemente los pies y observe en especial grietas y descamaciones de la piel; mantenga sus uñas limpias y cortas.
Use solamente toallas y ropas que le pertenezcan.
Cambie diariamente calcetines, de preferencia de algodón y ventilados.
Evite usar zapatos de material sintético y muy apretados, pues esto reducen la circulación de la sangre y la transpiración natural, favoreciendo los hongos.