Que Florencia se fue de la Dirección de Ingresos, porque no se llevaba con "Kojack" Mirones.
Que la esposa de Leandro renunció como funcionaria de la Contraloría. El legislador se quejaba ayer que muchos le tienen envidia.
Que otro que va por fuera es Jaime Jácome. El hombre parece que deja la PTJ a finales de mes. Por los lados de Ancón se escuchará la canción de Rubén Blades: "Todos Vuelven".
Que los cuatros candidatos a la presidencia del Panameñismo serán: Harmodito Arias, Marco Ameglio, Juan Carlos Varela y José Blandón. Para la secretaría suenan Alejandro Pérez, Eduardo Quiroz y José Trepan.
Que Miguel Antonio Bernal le pidió al Rector Gustavo García de Paredes, que se separe del cargo para que el Ministerio Público pueda investigar la falsificación de diplomas en la Universidad de Panamá.
Que circula por el mundo cibernético la carta que la profesora Dorita de Reyna le remitió a Fernando, pero no El Funcionario.
Que hay versiones sobre presuntas presiones para cerrar el programa televisivo de Maribel "Panameñita Vida Mía" y de Rolando "Canelita" Vidal.
Que los hermanos "Siglo 21" Guerra perdieron ayer por forfeit en el combate por TV que habían pactado con Genaro y Saúl, quienes optaron por enviarles a Rafael Rodríguez y a William Hughes.
Que el INAFORP pidió ayer a la Procuraduría investigar la transferencia de más de B/.4 millones, que se dieron de esa institución a la cuenta del Tesoro Nacional, durante el gobierno mireyista.
Que el arzobispo arrancó carcajadas a los periodistas, cuando uno le preguntó sobre la marcha que tienen los gays el sábado y éste tuvo una salida para morirse de la risa: en esa definitivamente "no voy a estar", exclamó.
Que el padre Fernando Guardia se retira de Radio Hogar. Además la estación ya no será manejada por los Jesuitas.
Que entre algunos curas hay preocupación por el retiro del obispo Carlos María Ariz, que en algunas ocasiones los defendía cuando les venía la teja.
Y siguiendo con la Iglesia -chuzo hoy vengo más católico, apostólico y romano que nunca- parece que los obispos se pusieron las pilas y jugarán un papel protagónico para resolver de una vez por todas la crisis de la CSS.
