Panamá tiene dos campeones mundiales, pero detrás de ellos hay muchos prospectos que están haciendo una buena campaña.
Hace unos días analizaba las clasificaciones de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y en ella solamente hay cinco peleadores panameños clasificados, y eso que dos púgiles ingresaron en el último mes.
Son ellos los chiricanos Roinet Caballero (No. 14 en las 126 libras) y Javier Tello (No. 11 en las 108 libras).
Ambos ganaron el 3 de junio pasado y de inmediato fueron incluidos en las clasificaciones de este organismo.
Los otros tres que están clasificados en la OMB son Mauricio Martínez, número 1 en los pesos gallo y Ricardo Córdoba que es el cuarto aspirante al título en esta categoría. El campeón es Ratanachai Sor Vorapin.
El quinto panameño que está incluido en el último mes en la OMB es Celestino Caballero, quien aparece como undécimo retador a la corona súper gallo de Joan Guzmán.
No hay más boxeadores locales dentro de este organismo y me parece que ya ha iniciado una política contra los púgiles.
Me refiero a que si un boxeador, pelea por ejemplo, un título en otro organismo, ya sea AMB, FIB o CMB, se procede de inmediato a sacarlo del ranking, lo cual no me parece correcto. Las puertas para los boxeadores se cierran, cuando disputan un título regional de un organismo y no debe ser así.
Detallo para poner en el tapete un ejemplo. Guillermo Jones y Luis Pineda en los pesos Cruceros vienen de ganar sólidamente y ni siquiera aparecen en las clasificaciones de la OMB porque uno peleó por una clasificación en la FIB y el otro disputó una corona FEDELATIN de la AMB.
Conversé ayer con Miguel Prado, representante de la OMB en Panamá y me comentaba que iba a tratar de ayudar a ambos porque han hecho el mérito para estar clasificados.
Podría seguir señalando casos de boxeadores que han pasado por situación similar, pero el espacio es poco, pero desde esta trinchera hago un llamado a los dirigentes de diversas organizaciones para que metan la mano por nuestros boxeadores panameños.