Con el anuncio de la construcción de rascacielos en Panamá y otros grandes edificios, los precios de los terrenos en la capital se han disparado hasta en 500 por ciento.
El precio por metro cuadrado en áreas exclusivas como la avenida Balboa, Calle 50, Coco del Mar y Punta Paitilla, que no era mayor de 500 balboas el metro cuadrado, hoy se comercializa hasta en 2, 500 balboas.
No sabemos si todo forma parte de una burbuja especulativa o son las reglas de un mercado ante los anuncios de las grandes moles de cemento que se proyectan a lo largo de la avenida ubicada frente a la Bahía de Panamá o en los rellenos de Punta Pacífica.
Además, todo indica que los potenciales compradores de suites en esos edificios son inversionistas europeos y estadounidenses jubilados, que buscan establecerse en países latinoamericanos, en los que puedan vivir cómodamente con sus ingresos.
Sin embargo, frente a ese disparo en los precios de los terrenos en la capital surge la inquietud de las soluciones de viviendas para los panameños. Sin duda, que ante el incremento registrado, las hipotecas para adquirir un apartamento subirán de manera considerable, porque ahora los terrenos cuestan más.
Al mismo tiempo se hace necesario ampliar la infraestructura como estacionamientos, alcantarillados, nuevas vías y otras facilidades, para que los proyectos que se están anunciando no constituyan un problema grave para una ciudad que ya se queda sin espacios.