Los jugadores de la selección ecuatoriana han coincidido ayer en señalar que el partido del próximo martes en Berlín ante Alemania lo afrontarán sin complejos y con la intención de sumar una nueva victoria.
El centrocampista Marlon Ayoví calificó al rival como "un equipo maduro ante el que hay que tener cuidado porque es muy fuerte de media cancha hacia arriba".
"Nosotros sabemos a lo que nos enfrentamos, pero Ecuador no tiembla y pensamos en ganar el partido y después en el rival que venga, que ya sabrá lo que es Ecuador", dijo.
El lateral izquierdo Neicer Reasco prometió "trabajo, no resultados" y afirmó que "ahora toca Alemania y hay que tratar de ganarles, pero para ello hay que estar muy concentrados".