En medio del llanto, los familiares de Keyla Arango Marmolejo le dieron sepultura en la tarde de ayer, viernes.
La misa de cuerpo presente se llevó a cabo en la Iglesia de Piedra, ubicada a un costado de la entrada al populoso barrio de San Joaquín, en Pedregal.
Junto al féretro se encontraba la madre de la difunta, quien no paraba de llorar y tocarse la cabeza en señal de dolor.
Al solemne acto religioso también asistieron sus hermanos y otros familiares.
En las miradas, gestos y conversaciones que mantenían los dolidos, dejaban saber el asombro por la forma como fue asesinada una chica tranquila y sociable como lo fue en vida la víctima.
Keyla fue enterrada en el Cementerio Municipal del corregimiento de Juan Díaz. Fue asesinada el miércoles, en su lugar de trabajo.