Una vista de la plaza 5 de mayo allá por la década del veinte.
Se observan pocos autos y el parque levantado en honor a las víctimas de El Polvorín se ve espectacular, al igual que el edificio que hoy alberga al Museo Reina Torres de Araúz.
Hoy esa área ha perdido gran parte de esa belleza de antaño y el tráfico la convierte en una zona congestionada de autos, peatones y toda clase de ventas.