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El tomate nacional desaparecerá de no tomarse medidas serias sobre las importaciones del rubro proveniente de Nicaragua, manifestaron productores de la región de Azuero, quienes solicitaron al Gobierno una revisión efectiva de esta situación.
Los quejosos señalaron que deben buscarse los mecanismos para poner fin a estas irregularidades que afectan la economía y acaban con la buena voluntad del productor nacional.
Maximino Cedeño, productor de la región de Las Tablas, indicó que aunque el tomate llega desde Nicaragua, se tienen conocimiento de que el rubro no es sembrado en ese país, manifestando que esto forma parte de un proceso de triangulación desde los Estados Unidos, por lo que es urgente que se controle esta anomalía para evitar que se continúe perjudicando a los nacionales ya que el tomate representa una de las mayores inversiones en el sector agropecuario de las provincias de Herrera y Los Santos.
De acuerdo con los afectados, es preocupante que no se vislumbren leyes que acaben con la importación ilegal, destacando que son muchos riesgos los que se corren permitiendo la entrada de rubros a Panamá que pueden estar contaminados y producir enfermedades a la población.
Agregaron que en nuestro país no se cuenta con los medios para hacer frente a este tipo de alteraciones, por o que es prioritario reforzar las medidas de seguridad y salud animal. |
