Seis mineros murieron en un socavón carbonífero andino del sur argentino, donde otros ocho siguen atrapados a 600 metros profundidad y con muy escasas posibilidades de ser rescatados vivos.
Sergio Acevedo, gobernador de la provincia de Santa Cruz, donde está situada la mina de carbón de Río Turbio (2,800 km al sudoeste) informó que dos obreros fueron encontrados muertos por los brigadistas, sumándose a otros cuatro que murieron desde que se declaró un fuerte incendio y el derrumbe de varios túneles.