River Plate y Boca Juniors jugarán esta noche en el estadio Monumental, a orillas del Río de la Plata, la revancha del escandaloso superclásico del fútbol argentino que los 'xeneizes' le ganaron a los 'millonarios' 1-0, en un ambiente de tensión y amenazas, para definir un finalista de la Copa Libertadores.
Para evitar incidentes, el encuentro será controlado por 850 policías, pese a que el Comité de Seguridad Deportiva dispuso que sólo se venderían entradas para el local.