Hoy saldrá a limpiar su nombre ante Suiza. Criticado a más no poder, pues la escasa fortuna del inglés David Beckham en el Real Madrid ha tenido continuidad en la Eurocopa de Portugal, después de fallar, en el primer partido, un penalti vital para los intereses de su equipo en el torneo.
Quizá es el jugador más conocido del mundo, sin ser, ni mucho menos, el mejor.
Con 1-0 en el marcador, Beckham, el especialista de Inglaterra desde el punto de penalti, falló y, sin saberlo, condenó a su equipo, ya que en el tiempo añadido el 'mago' Zidane se sacó de su chistera dos goles con los que revertió la desventaja.
Hoy, ante Suiza, Beckham tiene la oportunidad de redimirse. La mejor forma de hacerlo es liderando un triunfo que mejore la situación y saque a su selección de la última plaza de su grupo en esta primera fase.